Y ahora ¿que?

Se confirmó la confesión de Armstrong, sin quiebros, sin medias verdades ni frases enrevesadas, solo la verdad clara y directa: "No se pueden ganar 7 tours sin doparse".
Admitió haberse dopado con EPO, hormona del crecimiento, testosterona y un par de productos mas, así como haber estado obsesionado con ganar y haber sido un arrogante (no puedo olvidar sus vacios a todo aquel que se atrevía a delatarle o desafiarle), y la pregunta es ¿ahora que?.
A parte de que su credibilidad ha desaparecido por completo, sufrirá un importante quebranto económico.
De momento, ya en su día las empresas que le apoyaban dejaron de hacerlo: Oakley, Nike, Anheuser-Busch, Trek y FRS. Se calcula que dejó de ganar unos 10 millones de euros, además del material que utilizaba.
La compañia de seguros SCA, le ha demandado por 5,8 millones de euros, cifra que tuvieron que pagarle a Lance por sus triunfos en el Tour.
El periódico ingles Sunday Times le reclama un millón de euros, que fué lo que le tuvieron que pagar al insinuar en un artículo en 2004 que se dopaba.
También tendrá que devolver premios ganados: 2,95 millones de euros de los premios del Tour de 1999 a 2005, pese a que lo repartió entre compañeros y auxiliares del equipo; 100.000 euros que ganó en otras pruebas como la Vuelta a Suiza de 2001 o la Dauphiné Liberé de 2002 y 2003.
Si ademas la justicia americana le demandase por perjurio (ha mentido en innumerables ocasiones y demandas sobre dopaje), la multa ascendería a 1.600.000 euros.
También habría que tener en cuenta los libros que ha publicado, las conferencias que ha dado (a 200.000 euros cada una) o el dinero percibido por determinadas organizaciones por correr sus pruebas. Así por ejemplo, se habla de que el Giro de Italia le pagó un millón de euros por correr la prueba; el Estado de Nueva Gales del Sur, por correr el Tour Down Under en 2009, 2010 y 2011, le pagó un millón de euros por edición.
En resumen, unas cantidades que aunque astronomicas, suponen poco mas del 10% de su fortuna (valorada en mas de 100 millones de euros) y a las que habrá que añadir lo que se gasté en abogados, que seguro que le van a hacer falta.

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