El entrenamiento térmico: La nueva arma de los profesionales
En las últimas semanas hemos asistido a un cambio sorprendente en la forma de entrenar de los gallos del pelotón. Me refiero, en concreto, a los entrenamientos tanto de Vingegaard como de Pogacar, a más de 30 grados, con ropa de invierno, incluso en el caso del esloveno, completamente negra. Este hecho, que podría parecer extraño a simple vista se trata ni más ni menos que de un entrenamiento de adaptación al calor. La idea es sencilla, el entrenamiento en esas condiciones, con mucho calor y deliberadamente demasiado abrigado, obliga al cuerpo a responder al estrés térmico. Esto conduce a una respuesta fisiológica bastante compleja que lleva al cuerpo a adaptarse a competir en condiciones de calor y también a mejorar el rendimiento general de resistencia, incluso en climas más fríos. La idea, explicada por un “ignorante” en el tema como yo, sería la siguiente: Cuando un ciclista entrena con calor, su temperatura corporal central aumenta más rápidamente y permanece elevada durante...