A Sagan le dan donde mas duele

Impresionante es el adjetivo que mejor le va a la Milán San Remo, empezamos con un recorte de recorrido debido a las insufribles condiciones meteorológicas con nieve en los primeros altos de la jornada. En el momento del parón 6 escapados con 7 minutos de ventaja, la cual se encargarían de echar abajo tanto el Sky como el Cannondale de Nibali y Sagan.












En la Cipresa y el Poggio se decidió como siempre la carrera, formándose un grupo de galgos espectacular: Stannard, Sagan, Cancellara, Ciolek, Chavanel y Paolini, que se plantaron en los últimos 3 kilómetros.
Ahí empezó el morbo, Cancellara ya había avisado el día antes que no traga a Sagan y que si se quedaba con él no le iba a dar ni un relevo. Declaración de intenciones que ratificó, cuando a 2 kilómetros de meta Sagan atacó, y Cancellara salió a su rueda como un demonio.
Así llegamos a la linea de meta, en la que a Sagan, desde mi punto de vista, le pudo la prepotencia, se olvidó de vigilar al mas rapido, y ese no era otro que el alemán Gerard Ciolek, que aunque corra en un equipo continental (de 2ª) no es ningún desconocido (Con 18 años se llevó el campeonato de Alemania por delante de Zabel,  y con 19 se llevó el mundial sub-23 en Salzburgo) y a sus 26 años ha conseguido un triunfo vital para él y para su equipo el MTN-Qhubeka y por ende para el ciclismo africano.

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