Luces y sombras en esta semana intensa de ciclismo

Acaba la semana en la que el ciclismo ha tenido protagonismo por partida doble. La París-Niza ha terminado hoy de una forma espectacular, con una de esas etapas que quedará para el recuerdo durante mucho tiempo. Como no, el protagonista principal ha sido Contador, que por mucho tiempo que pase, por muy mayor que se haga, tiene claro su ciclismo: atacar sin descanso, dar espectáculo.
Se agradece que haya corredores Asís le echaremos de menos. Debería de estar prohibido que se retire. Si ya lo intentó ayer, hoy lo volvió aprobar, desde lejos, como a él le gusta. Arriesgando. Y se quedó a 4 segundos de la gloria, principalmente por la defensa numantina del británico Thomas, pero con el reconocimiento del público y prensa por el etapón.
A destacar en esta última etapa la caída del kazajo Fominykh, del Astana, que cayó por un barranco con el resultado de dos vértebras rotas.



Más sombras en la Tirreno-Adriático, en este caso también con el Astana de protagonista. Ya que si ayer se decidía por parte de la organización, el suspender la etapa reina de hoy por el pronóstico de nieve, resulta que Nibali ha subido un vídeo a las redes sociales, grabado por su asistente, en el que se podía ver la subida final totalmente libre de nieve. Y claro, se ha montado. En general han sido escaladores como Nibali los que han puesto el grito en el cielo, por la pérdida de oportunidades frente a los contrarelojistas que tendrán el martes su opción. Pero, lo que parece claro, es que si la decisión de suspender la etapa en la París Niza fué acertada (recordemos las imágenes de la importante Nevada), en este caso parece un poco precipitado suspender la etapa un día antes, sin esperar a que se confirmen las previsiones.
Nibali incluso ha amenazado con no acudir al Giro si se van a tomar tan a rajatabla las normas sobre condiciones climáticas. Nunca nieva a gusto de todos.

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