Como deciamos: "Cancellara es el monumento"

Si el otro día dabamos un pequeño repaso al impresionante palmarés de Cancellara en las clásicas de primavera, ayer lo completó...y de que forma.
Con su tercer entorchado en Flandes, Espartaco se convierte en una leyenda, si no lo era ya.
Suelen decir que este tipo de clásicas ( Flandes, Roubaix, etc.) diferencian o separan a los chicos de los hombres, y estoy de acuerdo. No se trata de ser el mejor, de ser el mas fuerte, de saber esquivar las caídas o de tener suerte. Has de tenerlo todo a la vez.



Para ganar un monumento del ciclismo has de hacer la carrera de tu vida, y hacerla tres veces...uffff eso solo está para los elegidos, y Cancellara lo es.
No quiero imaginar lo que debe ser ganar una carrera como esa, por su dificultad: la tensión de ir siempre bien colocado, el pavé, las caídas, las averías mecanicas, los muros, la escapada buena. Y si encima eres el mas fuerte y todo el mundo lo sabe, y te vigilan, están pendientes de tus movimientos y te dejan todo el peso. Entonces apaga y vamonos.
Pero Cancellara pudo con eso y mas. Ya nadie duda de él, no se puede dudar de un corredor así, coge toda la responsabilidad y se la carga a la espalda, año tras año. No se esconde (nunca le oirás decir que está mal si no es verdad), todo lo contrario, da la cara "Soy el mas fuerte y lo sé" y aún con todo eso gana. En solitario, al sprint, le da igual, es Espartaco, y quien se enfrenta con él en la arena sabe que solo tiene un destino posible, perder.
Cancellara ha entrado en la leyenda de las tres victorias en Flandes, y no ha sido llamando a la puerta, ha sido echandola abajo.