¿Hemos recuperado a Thibaut Pinot de su fobia a la velocidad?
Una de las alegrías que está teniendo esta Vuelta a España, es la que parece la recuperación de Thibaut Pinot (7º en la general a 4.37), y digo parece porque no está del todo claro.
Desaparecido en el pasado Tour de Francia, tras firmar una edición de 2012 magistral, con victoria de etapa y top ten incluidos con tan solo 23 años, descubrimos que su problema era el miedo a la velocidad, que no a las bajadas.
Al parecer su miedo se debe a una fobia de la infancia, cuando con tan solo 12 años se estrelló contra una isleta central en un descenso, se golpeó fuertemente en la cabeza y se rompió los dos brazos. Y como toda fobia, es dificil de superar.
Su director Marc Madiot está dispuesto a hacer lo que sea para resolver este problema. Sabe que tiene un diamante en bruto, por ejemplo, fué capaz de subir al mirador de Ezaro con una pendiente media del 13% y rampas del 30%, con el plato grande porque se le fastidió el desviador, pocos ciclistas tienen esa calidad.
Así que unn ex piloto que comnoce a Thibaut perfectamente, Max Mamers, se ha ofrecido a enseñarle a pilotar un coche de carreras durante este invierno (una vez que finalice el Giro de Lombardía). Igualmente, este invierno practicará ski, pese a que el riesgo de lesiones en este deporte es altisimo, para familiarizarse con la velocidad. Cualquier cosa para sacar del atolladero a Thibaut.
Porqué, pese a estar haciendo una gran Vuelta su problema no está resuelto ni mucho menos. Al contrario que en los Alpes (como ejemplo el Col de Pailheres, donde Thibaut se descolgó de Froome en el Tour y perdió los primeros 6 minutos), los descensos de los Pirineos y en general de la Vuelta, son sobre todo técnicos, en donde no se alcanzan grandes velocidades y eso permite a Thibaut estar adelante.
Vermos si su juego con la velocidad lo convierte en un gran campeón o lo estrella contra sus fobias.
Desaparecido en el pasado Tour de Francia, tras firmar una edición de 2012 magistral, con victoria de etapa y top ten incluidos con tan solo 23 años, descubrimos que su problema era el miedo a la velocidad, que no a las bajadas.
Al parecer su miedo se debe a una fobia de la infancia, cuando con tan solo 12 años se estrelló contra una isleta central en un descenso, se golpeó fuertemente en la cabeza y se rompió los dos brazos. Y como toda fobia, es dificil de superar.
Su director Marc Madiot está dispuesto a hacer lo que sea para resolver este problema. Sabe que tiene un diamante en bruto, por ejemplo, fué capaz de subir al mirador de Ezaro con una pendiente media del 13% y rampas del 30%, con el plato grande porque se le fastidió el desviador, pocos ciclistas tienen esa calidad.
Así que unn ex piloto que comnoce a Thibaut perfectamente, Max Mamers, se ha ofrecido a enseñarle a pilotar un coche de carreras durante este invierno (una vez que finalice el Giro de Lombardía). Igualmente, este invierno practicará ski, pese a que el riesgo de lesiones en este deporte es altisimo, para familiarizarse con la velocidad. Cualquier cosa para sacar del atolladero a Thibaut.
Porqué, pese a estar haciendo una gran Vuelta su problema no está resuelto ni mucho menos. Al contrario que en los Alpes (como ejemplo el Col de Pailheres, donde Thibaut se descolgó de Froome en el Tour y perdió los primeros 6 minutos), los descensos de los Pirineos y en general de la Vuelta, son sobre todo técnicos, en donde no se alcanzan grandes velocidades y eso permite a Thibaut estar adelante.
Vermos si su juego con la velocidad lo convierte en un gran campeón o lo estrella contra sus fobias.
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