Ciclismo y ecología
En la sociedad actual, en la que cada vez es mas necesario ser ecológicos en todos los ámbitos de nuestra vida (transporte, reciclaje de residuos, consumos, etc.), el ciclismo no puede quedar aparte.
A lo largo de la temporada, en las diferentes pruebas que se retransmiten por televisión, son muchos los aficionados que a través de las redes sociales se quejan, con razón, de una costumbre arraigada en el pelotón pero, hoy en dia, no muy bien vista, que es la de tirar los botellines o poncheras una vez que están vacios.
Sin embargo aunque la preocupación del aficionado es licita, en tanto en cuanto puede suponer una contaminación importante del medio ambiente, la acción no es tan mala como puede parecer. Me explico: Si bien es cierto, que al cabo de una etapa, la cantidad de botellines que se tiran a la cuneta es considerable (de media habrá unos 180 corredores por prueba, a 3 o 4 botellines por corredor echar la cuenta), también lo es el hecho de que la mayoría de esos botellines son recogidos por los aficionados que ven las pruebas desde el arcén.
¿que pasa con aquellos botellines que caen en zonas de dificil acceso o donde no hay nadie viendo la carrera? pues en esos casos, comentaros (y no entiendo porqué no se explica en las retransmisiones televisivas) que los botellines hoy en día, al menos los que llevan los profesionales, están hechos con materiales 100% biodegradables y para muestra un botón:
Es por ello que si bien, a la vista del aficionado no es agradable ver como los corredores tiran una y otra vez botellines al arcén, el impacto ecológico de dicha acción es mínimo.
A lo largo de la temporada, en las diferentes pruebas que se retransmiten por televisión, son muchos los aficionados que a través de las redes sociales se quejan, con razón, de una costumbre arraigada en el pelotón pero, hoy en dia, no muy bien vista, que es la de tirar los botellines o poncheras una vez que están vacios.
Sin embargo aunque la preocupación del aficionado es licita, en tanto en cuanto puede suponer una contaminación importante del medio ambiente, la acción no es tan mala como puede parecer. Me explico: Si bien es cierto, que al cabo de una etapa, la cantidad de botellines que se tiran a la cuneta es considerable (de media habrá unos 180 corredores por prueba, a 3 o 4 botellines por corredor echar la cuenta), también lo es el hecho de que la mayoría de esos botellines son recogidos por los aficionados que ven las pruebas desde el arcén.
¿que pasa con aquellos botellines que caen en zonas de dificil acceso o donde no hay nadie viendo la carrera? pues en esos casos, comentaros (y no entiendo porqué no se explica en las retransmisiones televisivas) que los botellines hoy en día, al menos los que llevan los profesionales, están hechos con materiales 100% biodegradables y para muestra un botón:
Es por ello que si bien, a la vista del aficionado no es agradable ver como los corredores tiran una y otra vez botellines al arcén, el impacto ecológico de dicha acción es mínimo.
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