Astaná: El equipo siempre sospechoso

Esta semana recibíamos la noticia de que Nibali era el primero en bajarse de ese "desafio" del millón de euros presentado por Oleg Tinkoff, de correr las tres grandes en una temporada. Manifestaba además que para el próximo Tour él era el favorito y los otros (lease: Froome, Contador, y Quintana) los aspirantes y los que tenían que atacar (sic).
Pues parece que unos días después las tornas han cambiado considerablemente, y el crecido de Nibali puede que se quede sin desafío, sin Tour, y sin atacar o que le ataquen.
Podríamos decir que la culpa la tiene el nuevo positivo de un corredor de la escuadra del scualo. En este caso, LLya Davidenok, pero no sería lo justo. Lo justo, sería decir que Astaná lleva demasiado tiempo jugando con fuego y otros que no jugaron tanto ya se quemaron.
Digo todo esto, porque la UCI ha llevado la renovación de su licencia como equipo World Tour a la Comisión de licencias (los cuatro miembros de la UCI que deciden si se cumplen o no los requisitos), para analizar si cumple con el requisito de la gestión adecuada de la lucha contra el dopaje.
En lo que va de año, el equipo de Vinokourov ha dado tres positivos. Los dos primero de Maxim y Valentin Iglinsky por EPO y este último de Davidenok, por esteroides en el Tour de L'Avenir. Hablamos en este caso de un corredor que llevaba desde el año 2012 en el continental de Astana y que desde agosto era stagiare con la escuadra World Tour (vamos, de la casa).
Demasiados casos en una temporada para que no huela algo a sospechoso en el equipo. Aun es peor si tenemos en cuenta que su máximo responsable, el Sr. Vinokourov, ya fué sancionado en 2007 por dopaje, cuando corría en este mismo equipo, lo que impidió ademas a Contador disputar el Tour del 2008 (año en que militó en el equipo) porque el Tour les prohibió la participación.
Como decimos, demasiado tiempo al filo de la navaja.
Veremos en que queda la decisión de la UCi, pero personalmente me parece que cuando hay tanto empeño en limpiar este deporte, tanta rigurosidad con los corredores a los que se les echa de los equipos ya solo con la mera insinuación de que se han dopado (recordar el caso Marque en Movistar), no tiene justificación que un equipo con estos antecedentes y tres positivos en la misma temporada diga que no sabe nada y se le de la licencia. Ello aún reconociendo que si al final no se la dan, los perjudicados van a ser solo los de siempre, los ciclistas. Seguro que el Sr. Vinokourov se lo sigue llevando calentito para casa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Llegan los pedales del futuro?

Y Matxin vuelve a ser el mas listo de la clase

Los nombres propios de la Paris Roubaix