Clarkson y Top Gear fueron demasiado lejos

El domingo pasado el famoso programa de coches Top Gear, dirigido por Jeremy Clarkson y James May sobrepasó la fina linea entre el chascarrillo gracioso y el humor zafio y condenable.
Al parecer, dedicaban el episodio a la seguridad de los ciclistas y presentaban una serie de videos sobre la misma, para lo que reunieron a algunos expertos en la materia, entre los que se encontraba el ex-ciclista Chris Boardman.





















Desde el minuto uno se vió que, como siempre, la cosa no iba en serio, y el tema se afrontó en un tono de broma, lo que no siendo lo ideal, era pasable. Sin embargo, Clarkson, no contento con esto empezó a hacer comentarios del tipo que los ciclistas son pobretones que no pueden permitirse un coche, y llegó a su cenit cuando pusieron un video, al parecer sobre unas verduras cayendo en bici desde una azotea, y May preguntó: ¿Que significa esto?, a lo que Clarkson contestó: "Es un ciclista después de tener un accidente".
Como sería de esperar para un programa que se ve casi en todo el mundo, esa noche estaba viendo el programa junto a su hija, Debbie Dorling, cuyo esposo Brian fue asesinado por un camión en Bow Roundabout en Londres mientras iba en su bicicleta a trabajar en octubre de 2011.
Así que Debbie decidió escribir un artículo y enviarlo a la prensa, en el que desafia a Clarkson y May a mirarla a los ojos si tienen lo que hay que tener, después de su desafortunado programa del domingo.
No sabemos como acabará esta historia, pero lo que es cierto es que tratar el tema de la seguridad ciclista de esa manera, en un programa de automoviles que ven millones de personas en todo el mundo, hace un flaco favor a los ciclistas en su lucha por mejorar la seguridad en las carrteras. Mejora, que sin lugar adudas, pasa por remover la conciencia de los conductores.

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