Los viejos rockeros nunca mueren

Reconozco que ayer me lo pasé en grande viendo la subida a Sotres, reconozco que me alegré muchísimo por la victoria de Purito, un corredor al que le tengo especial cariño como ya he dejado constancia en varias ocasiones en este blog, y reconozco que no me lo esperaba.
No deja de sorprenderme este gran corredor y mejor persona, que tienen en sus piernas clásicas, etapas en las grandes (10 creo en la Vuelta), pequeñas vueltas, campeonatos nacionales, etc. Al que la vida le debe un Mundial y una de las tres grandes al menos (después de lo que sucedió en el Giro y en la Vuelta de hace un par de años). Yo sinceramente, pensaba que a sus años y por su forma de correr explosiva, ya se le había escapado el tren de luchar por ganar una grande. Sin embargo ahí está, apunto de acabar el tríptico del norte en una posición inmejorable (aunque seguro que en la etapa de hoy mejora aún un poco mas) y dando exhibiciones como la de ayer.
Porque lo de ayer fue eso, una exhibición. Pocos, muy pocos corredores tienen la capacidad de soltar un ataque tan sostenido en unas rampas tan duras, sin mirar para atrás, convencido de que nadie podría seguirle la rueda, espatarrando primero a Valverde, luego a Aru, a Nairo. Simplemente genial.
Pase lo que pase hoy, a Purito le quedará enfrentarse a la crono de Burgos, su gran talón de Aquiles, y que limita mucho sus posibilidades de hacerse con esta Vuelta, pero da igual, es Purito, seguirá dando guerra como el viejo rockero que es.



Cambiando de tema radicalmente, no quiero dejar de comentar el famoso video que circula por la red de la bicicleta rota del movistar, en el que se ve a un auxiliar diciéndole a otro: "esta escóndela que no la vean".
La verdad es que he visto el vídeo varias veces y da cosa ver con que insistencia el auxiliar recalca que hay que esconder la bici, sin que sepamos muy bien cual es el motivo. Pero es bien cierto que ya circulan un par de ellas que se oyen por encima de las demás:

- La primera es que el Movistar no quiere que se vea que el cuadro Canyon se parte por la tija del sillín, por el daño que eso podría hacer a su proveedor de bicicletas. La verdad me parecería un poco absurdo, todas las bicis de todas las marcas se pueden romper, puede salir un cuadro defectuoso, o llevar demasiada fatiga (tal vez por golpes anteriores), etc. No pasa nada, y no creo que por un cuadro roto nadie vaya a pensar que esas bicis no tienen la calidad suficiente.

- La segunda, es que la bici tal vez tenga algo mas que esconder. Y con algo que esconder me refiero a los tan traídos motorcillos de los que tanto se habla últimamente. Me sorprendería mucho que así fuera pero, la verdad, ya no pongo la mano en el fuego por nadie.

Sea lo que sea, y por el bien del ciclismo, creo que a los equipos ciclistas aún les queda un trecho largo que recorrer en materia de transparencia para que este deporte sea mucho mas creíble y acabemos con las confabulaciones y malos pensamientos.

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