Histórico fin de semana en la Vuelta

Lo reconozco, a veces pierdo la fe en nuestro deporte. A veces pienso que no lleva remedio, hastiado de etapas aburridas, decisiones de los jurados mas que dudosas, casos de doping, injusticias varias, etc. Y entonces llegan etapas como las de este fin de semana y me reconcilio con el deporte de las dos ruedas y sobretodo con los ciclistas, los que lo hacen posible.

Espectacular fue la etapa del sábado. Un marco incomparable, de extremada dureza y belleza. Y un equipo valiente, el Orica, con una táctica bien planteada y ejecutada casi a la perfección. Una etapa larga, desgastadora, de esas que te va minando con cada kilometro. No entendí muy bien el movimiento del Movistar, que mando tres corredores por delante, para desgastar al equipo del líder, pero después Nairo solo atacó en el último puerto. Creo que tocaba algo parecido a lo que hizo el Orica con Yates, aunque agradecí igualmente el gesto.

Y llegó la etapa del domingo, uffff, no se ni que decir. Una etapa que debía ser de transición, después del esfuerzo del día anterior, pero que Contador (una vez mas) se encargó de que pase a la historia como una de las mas bonitas del ciclismo moderno.

No puedo expresar bien lo que significa Alberto para el ciclismo actual, ni tal vez agradecer lo suficiente el tener un corredor al que no le van los ataques de último kilometro, que no duerme bien si no puede atacar y reventar a unos cuantos, que cree en el ciclismo como espectáculo y lo demuestra sobre la bicicleta en cuanto tiene ocasión.

No quiero pensar que pasará cuando él se vaya, cuando diga hasta aquí he llegado. Pero lo sé, desaparecerá tal vez el único ciclista capaz de reventar una Vuelta entera, de ponerla patas arriba sin mirar las consecuencias, de atacar en el kilometro uno de una etapa y tirar a muerte, porque no sabe tirar de otra manera. Al fin y al cabo es como el escorpión de la fabula del escorpión y la rana, sabe que no ganará la Vuelta porque lleva al líder a rueda, pero le da igual, él tiene que atacar y atacar. Sabe que no ganará la etapa porque está siendo demasiado generoso en el esfuerzo, pero le da igual, el sigue tirando porque no sabe que es eso de racanear.
Y pese a todos lo críticos que tiene, yo solo puedo decir gracias, por tener un corredor que no sabe que es eso de defender el quinto puesto en una grande, o el octavo, que mas da. A él solo le vale ganar, matar o morir esa es la filosofía.
Esta vez, bien acompañado del Movistar, de un Nairo que estuvo todo lo listo que no estuvo Froome y acompañado de un equipo que estuvo todo lo atento que no estuvo el Sky, con una táctica perfecta. Chapó por el Movistar, que espero que hayan aprendido de una vez por todas como se echa a un líder abajo, que espero que sean conscientes que le deben esta Vuelta a un tipo que nunca se conforma, que no sabe lo que es defender una quinta posición.
Incomprensible el todopoderoso Sky, que no fueron conscientes de que si vas a ganar una grande tienes que estar todos los días atento, que cualquier detalle cuenta, que aunque vaya quinto en la general a mas de 3 minutos un escorpión es un escorpión, y siempre, siempre, siempre, tratará de picar a la rana, aunque se ahoguen los dos.