Como vamos a echar de menos a Cancellara
Impresionante, solo se puede definir así la última victoria de Espartaco antes de decir adiós a 16 temporadas como ciclista profesional.
Despedirse con un oro olímpico, es la mejor manera de despedirse para un corredor que siempre quiso decir adiós mientras estaba en la elite, y a sus 35 años vaya que si lo esta. Tanto que, al igual que con Purito, da pena que un corredor de su clase se retire cuando aun tiene victorias en sus piernas.
El suizo también dice basta. Lejos quedan sus inicios en el ciclismo profesional en el Mapei Quick Step hace 16 años. Alumbraba buenas maneras, pero ni mucho menos se veía en lo que se ha llegado a convertir.
3 victorias en París Roubaix
3 victorias en Flandes
1 Milán San Remo
8 victorias de etapa en el Tour
3 victorias de etapa en la Vuelta
4 oros y 3 bronces en los mundiales de crono
2 oros y una plata en las olimpiadas
Además de innumerables victorias "menores". Nada mas se puede añadir a la carrera de uno de los grandes, que en su momento se vio salpicada por la polémica de si llevaba un motor en la bici. Él lo tuvo claro: "mi motor son mis piernas" y vaya si lo son, lo ha demostrado con creces.
Espartaco se va, y seguro, seguro le echaremos mucho de menos.
Despedirse con un oro olímpico, es la mejor manera de despedirse para un corredor que siempre quiso decir adiós mientras estaba en la elite, y a sus 35 años vaya que si lo esta. Tanto que, al igual que con Purito, da pena que un corredor de su clase se retire cuando aun tiene victorias en sus piernas.
El suizo también dice basta. Lejos quedan sus inicios en el ciclismo profesional en el Mapei Quick Step hace 16 años. Alumbraba buenas maneras, pero ni mucho menos se veía en lo que se ha llegado a convertir.
3 victorias en París Roubaix
3 victorias en Flandes
1 Milán San Remo
8 victorias de etapa en el Tour
3 victorias de etapa en la Vuelta
4 oros y 3 bronces en los mundiales de crono
2 oros y una plata en las olimpiadas
Además de innumerables victorias "menores". Nada mas se puede añadir a la carrera de uno de los grandes, que en su momento se vio salpicada por la polémica de si llevaba un motor en la bici. Él lo tuvo claro: "mi motor son mis piernas" y vaya si lo son, lo ha demostrado con creces.
Espartaco se va, y seguro, seguro le echaremos mucho de menos.
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