La decepción de Alonso
Pese a que él sigue manifestando que aún tiene en mente sacar un equipo ciclista, la realidad es que a día de hoy ni está ni se le espera. Al menos en lo que respecta a la temporada 2015 que empezará en breve.
Y eso hace que uno se pregunte que narices pasa con Alonso. Tras el revuelo inicial de su iniciativa a mediados de la temporada 2013, todo han sido sin sabores: el fracaso de la negociación con Euskaltel, la no compra de algún equipo existente en el mercado World Tour sin patrocinador, la no puesta en marcha de un equipo propio bien World Tour o Continental, etc.
El fracaso de la negociación con Euskaltel fué entendido por todo el mundo. se trataba de algo precipitado, con condiciones posiblemente inasumibles y que no ofrecía ninguna garantía. Pero después ¿cual ha sido el problema?.
El equipo de Alonso ha tenido tiempo de sobra para planificar la creación de un equipo en la última temporada y media, bien es cierto que se han quejado en varias ocasiones de las condiciones a veces absurdas que se imponen para entrar en este circo, pero ¿acaso no son las mismas para todos?, ¿acaso la gente de su equipo no viene del mundo del ciclismo y por lo tanto no deberían saber donde se meten? gente como Bettini o kiko García tienen experiencia de sobra en el mundo de las dos ruedas.
Tampoco es una cuestión económica, puesto que Alonso siempre se ha movido con buenos patrocinadores e incluso un socio declarado Novo Group Holdings, que pondría todo el dinero.
Lo que es seguro es que todos los días escuchamos noticias de nacimiento de equipos, fusión de estructuras, cambio de patrocinadores, etc. lo que me hace plantearme que no debe ser tan difícil ¿no? y vuelvo a repetir, menos aún si vas con el dinero necesario por delante.
Mucho me temo que aquí hay mas bacalao que el que realmente vemos cortar, tal vez sea Alonso el que no tiene mucha idea de donde se mete, el que pone las condiciones inasumibles para sacar el proyecto adelante, al que le gusta vender humo, porque lo cierto es que, al menos yo, no encuentro una explicación convincente a este culebrón. Todo empezó como un ilusionante proyecto que le daba nuevo aire al ciclismo, por la relevancia del protagonista, y se ha quedado en menos que nada.
Y eso hace que uno se pregunte que narices pasa con Alonso. Tras el revuelo inicial de su iniciativa a mediados de la temporada 2013, todo han sido sin sabores: el fracaso de la negociación con Euskaltel, la no compra de algún equipo existente en el mercado World Tour sin patrocinador, la no puesta en marcha de un equipo propio bien World Tour o Continental, etc.
El fracaso de la negociación con Euskaltel fué entendido por todo el mundo. se trataba de algo precipitado, con condiciones posiblemente inasumibles y que no ofrecía ninguna garantía. Pero después ¿cual ha sido el problema?.
El equipo de Alonso ha tenido tiempo de sobra para planificar la creación de un equipo en la última temporada y media, bien es cierto que se han quejado en varias ocasiones de las condiciones a veces absurdas que se imponen para entrar en este circo, pero ¿acaso no son las mismas para todos?, ¿acaso la gente de su equipo no viene del mundo del ciclismo y por lo tanto no deberían saber donde se meten? gente como Bettini o kiko García tienen experiencia de sobra en el mundo de las dos ruedas.
Tampoco es una cuestión económica, puesto que Alonso siempre se ha movido con buenos patrocinadores e incluso un socio declarado Novo Group Holdings, que pondría todo el dinero.
Lo que es seguro es que todos los días escuchamos noticias de nacimiento de equipos, fusión de estructuras, cambio de patrocinadores, etc. lo que me hace plantearme que no debe ser tan difícil ¿no? y vuelvo a repetir, menos aún si vas con el dinero necesario por delante.
Mucho me temo que aquí hay mas bacalao que el que realmente vemos cortar, tal vez sea Alonso el que no tiene mucha idea de donde se mete, el que pone las condiciones inasumibles para sacar el proyecto adelante, al que le gusta vender humo, porque lo cierto es que, al menos yo, no encuentro una explicación convincente a este culebrón. Todo empezó como un ilusionante proyecto que le daba nuevo aire al ciclismo, por la relevancia del protagonista, y se ha quedado en menos que nada.
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