El ciclismo parece ya cosa de dos
En el ciclismo actual del famoso “big six” (Pogacar, Vingegaard, Van der Poel, Van Aert, Evenepoel y Roglic) todo parece centrarse en duelos entre ellos, y curiosamente a veces no en la misma carrera, puesto que en muchos casos se evitan en sus calendarios, sino mandándose “recados” en forma de victorias cada vez más espectaculares y rimbombantes.
Este fin de semana hemos tenido un
poco de ambas, por un lado, duelo directo en Bélgica entre Van der Poel y Van
Aert, decayendo la balanza del lado del primero, aunque un poco descafeinado
por la caída del belga. Y por otro, nueva victoria arrasando de Pogacar en
Cataluña, con la general y cuatro victorias de etapa, en las que no ha tenido
rival y que parece sin duda un nuevo recado a su “archienemigo” Vingegaard, en
esa pequeña lucha no escrita por ver quien consigue impresionar más.
Y en estas luchas fratricidas, entraríamos
en el difícil terreno de ¿a quién quieres más? si a papá o a mamá, ¿quién es mejor?
Pogacar o Vinegaard; Van der Poel o Van Aert. Pues yo me voy a mojar y a dar mi
opinión.
En el duelo Pogacar /Vingegaard me
quedo con el esloveno. Es el único capaz de aunar la capacidad de ganar en
cualquier terreno (le puedes ver ganando en Flandes o en el Tour) y por ello
esa espectacularidad que reclama hoy en día el aficionado. Es difícil decir
esto para alguien que creció en el ciclismo con Perico y Contador, pero hoy en
día el aficionado demanda el ciclista total, aquel capaz de sorprender e impresionar
en cualquier escenario, no solo ser un buen escalador, o un hombre Tour o de
grandes vueltas. Y en eso, seamos honestos, aunque Vingegaard sea un muy buen
corredor, Pogacar le da mil vueltas.
Por la misma reflexión me quedo con
Van Aert frente a Van der Poel. El holandés es mejor en las clásicas, sin duda,
ahí está su palmarés, mucho mas efectivo a la hora de ganar, mucho mas
explosivo. Pero cuando abres el foco y haces la misma reflexión que con Pogacar
y Vingegaard, lo que hace Van Aert no es capaz de hacerlo Van der Poel. Solo Van
Aert es capaz de ganar a los mejores sprinters al sprint, de ganar cronos a los
mejores contrarrelojistas, de descolgar en los puertos a los mejores
escaladores, de escaparse del pelotón en el Tour yendo líder y llegar solo y
ganar. Y eso en el ciclismo de hoy vale su peso en oro, para un aficionado, que
como decimos quiere que le sorprendan.
En una sociedad cada vez mas
dividida, el ciclismo no va a ser menos y toca decidir: ¿a quien quieres mas a
papá o a mamá?
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