A vueltas con el maillot de campeón de España, y van...
Pues una vez mas, y ya van no se cuantas, nos vemos inmersos en la polémica del maillot de campeón de España. O mas bien, en la falta del mismo, porqué, una vez mas y van no se cuantas, el diseño del mismo que hacen en la estructura del equipo de Eusebio Unzue es patético.
Lo describo así, porque no es un tema de Movistar, que seguramente ni pincha ni corta, es un tema de Unzue y sus equipos, que desde tiempos inmemorables (véase la época de Induráin, Mancebo, Jiménez, etc.) vienen despreciando un maillot como dios manda de campeón nacional, para diseñar esa vergüenza que este año le toca llevar a Herrada.
No me considero mas español que nadie, ni, sinceramente, me gusta especialmente un maillot con los colores de la bandera de España, pero es una cuestión de respeto. Da gusto ver como se respetan los maillots de campeones de Francia (al que no le ponen casi ni publicidad), Bélgica, Holanda, Italia, etc. Lo vistosos que son y como se identifica claramente al que porta el titulo. Incluso equipos que no son de la nacionalidad del maillot no tienen ningún inconveniente en respetar el mismo (por ejemplo: equipo belga con campeón francés). En España no, tenemos un equipo español con campeón español y ni se le ve ni se le identifica.
Argumentos habrá de todo tipo, todos falsos por supuesto: Que si no se ve la publicidad del equipo (anda que cuando llevas el amarillo del tour o el rosa del Giro se ve mucho mejor), que si un maillot entero con la bandera no queda bonito (siempre hay otras opciones como hacen en Australia, que el maillot es blanco con la bandera en el pecho, o Gran Bretaña) o que si la abuela fuma en pipa.
La realidad es que al señor Unzue le escuece tener que llevar la bandera de España, y ocurre desde la época de Banesto. Ha pasado con las diferentes publicidades de su maillot y los motivos de esa inquina solo Unzue los sabe, aunque nos los podemos imaginar todos.
Aquí debería tomar cartas la RFEC, que es la que tiene capacidad de obligar a que el maillot tenga unas condiciones determinadas, al igual que a que vayan todos los profesionales a correr el nacional, pero como siempre en este santo país, mandan los que mandan.
Lo describo así, porque no es un tema de Movistar, que seguramente ni pincha ni corta, es un tema de Unzue y sus equipos, que desde tiempos inmemorables (véase la época de Induráin, Mancebo, Jiménez, etc.) vienen despreciando un maillot como dios manda de campeón nacional, para diseñar esa vergüenza que este año le toca llevar a Herrada.
No me considero mas español que nadie, ni, sinceramente, me gusta especialmente un maillot con los colores de la bandera de España, pero es una cuestión de respeto. Da gusto ver como se respetan los maillots de campeones de Francia (al que no le ponen casi ni publicidad), Bélgica, Holanda, Italia, etc. Lo vistosos que son y como se identifica claramente al que porta el titulo. Incluso equipos que no son de la nacionalidad del maillot no tienen ningún inconveniente en respetar el mismo (por ejemplo: equipo belga con campeón francés). En España no, tenemos un equipo español con campeón español y ni se le ve ni se le identifica.
Argumentos habrá de todo tipo, todos falsos por supuesto: Que si no se ve la publicidad del equipo (anda que cuando llevas el amarillo del tour o el rosa del Giro se ve mucho mejor), que si un maillot entero con la bandera no queda bonito (siempre hay otras opciones como hacen en Australia, que el maillot es blanco con la bandera en el pecho, o Gran Bretaña) o que si la abuela fuma en pipa.
La realidad es que al señor Unzue le escuece tener que llevar la bandera de España, y ocurre desde la época de Banesto. Ha pasado con las diferentes publicidades de su maillot y los motivos de esa inquina solo Unzue los sabe, aunque nos los podemos imaginar todos.
Aquí debería tomar cartas la RFEC, que es la que tiene capacidad de obligar a que el maillot tenga unas condiciones determinadas, al igual que a que vayan todos los profesionales a correr el nacional, pero como siempre en este santo país, mandan los que mandan.
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