Y seguimos a vueltas con los frenos de disco

Parece que últimamente se recrudece la polémica de los frenos de disco en las bicis de carretera, y todo por una foto colgada en redes sociales por un corredor del Sky en el pasado Tour de Abu Dhabi, en la que aseguraba que el disco de la bici de Kittel le había cortado la zapatilla en una caída.
Mas allá de si realmente el disco le cortó la zapatilla, o fue una valla que había en el recorrido (como algunos aseguran), lo que es innegable es que el debate sigue abierto y genera mucha polémica, sobretodo entre los aficionados, lo que no acabo de entender.





Detecto últimamente una corriente, entre aquellos que se han comprado ya una bici de carretera con freno de disco o que simplemente lo defienden, bastante radical, como si les ofendiese el hecho de que a otros no les guste o no quieran que se imponga. Cada persona, cada ciclista tiene su opinión al respecto y es libre de opinar y hacer lo que considere mejor para sus intereses.
Intento ser objetivo en esta cuestión y analizarla con tranquilidad, y entiendo que los ciclistas profesionales no quieran los discos en el pelotón. Que no es realmente que no los quieran, sino que lo que vienen a decir es o todos o ninguno. Que unos los lleven y otros no, añade problemas de inseguridad en las frenadas (recordar que en los pelotones profesionales los corredores van realmente pegados unos a otros, muy cerca, cualquier frenada por mínima que sea es muchas veces sinónimo de caída de algún corredor y el hecho de no tener claro que tipo de frenos lleva el de delante o el de detrás genera mas tensión).
Me resulta curioso que un colectivo que habitualmente no se ponen de acuerdo en nada, como es el pelotón profesional, esta vez sea una voz unánime en contra de los discos. Algunos dirán que los ciclistas siempre están en contra de la tecnología, que se oponen a todo cambio, y no es verdad, no oí a nadie quejarse de los grupos electrónicos o de los cambios en las manetas en su día. Pero por lo que sea no están a favor de esto y hay que respetarles.
Si os digo la verdad, como aficionado de a pie o globero, no me hace ninguna gracia que las marcas de bicis se inventen cada año nuevas súper ideas, algunas de las cuales son de dudosa utilidad, para seguir sacándonos los cuartos y que nos gastemos una pasta en el nuevo modelo de bicicleta de turno, que no son precisamente baratas. Pero si es cierto que la culpa es nuestra, que vamos y nos lo gastamos. Pues eso me parece que es este caso, sigo sin ver la necesidad o mejora de un sistema (el freno de disco) que es mas complejo, lleva mas mantenimiento, es mas pesado y seguramente mas caro, y por el que nunca he sentido una necesidad real. Frena mas, si seguro, pero ¿para que?, es decir, llevo mucho tiempo sobre la bici y en todos estos años (de competición, de globero) nunca me he sentido vendido por los frenos, ni en las peores condiciones. No creo que realmente el freno sea algo que se necesite imperiosamente mejorar en una bici de carretera. Es mas, tengo serias dudas de que tener una frenada mas potente, mas seca, sea beneficioso para este tipo de ciclismo.
Voy a intentar poner un ejemplo que el que sea motero creo que entenderá. Cuando las motos no llevaban ABS, las frenadas eran mas secas, se frenaba en menos tiempo y distancia (lo que sería el freno de disco) pero eso generaba problemas de control de esas frenadas. Ahora con el ABS, la frenada es mas contenida, como si frenara menos, pero la moto nunca derrapa ni se bloquea o descontrola (como para mi son las zapatas).
En definitiva, cada uno seguirá teniendo sus gustos y preferencias y dada la diversidad de la oferta decidirá que es lo que quiere tener, pero lo principal es respetar a todo el mundo, y sobretodo a un colectivo que por una vez se une en estar de acuerdo en algo, y de momento, no plegarse a la imposición de la industria.

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