Dmitriy Grabouskyy: La historia de otro juguete roto
Hace unos días nos enterábamos del fallecimiento, por un ataque al corazón, del que fue hace unos años, una de las mas grandes promesas del ciclismo mundial. El nombre de Dmitriy Grabouskyy puede sonar desconocido, incluso para los aficionados al ciclismo, pero eso solo es una prueba mas de la trituradora que es, en ocasiones, el deporte de alto nivel.
Dmitriy fue campeón del mundo de ruta sub 23 en Madrid 2005, un par de días después de ser subcampeón de contrarreloj, y solo unos meses después de ser campeón de Europa contra el crono.
En el años 2006 volvería a proclamarse campeón de Europa contrarreloj, además de ser segundo en el Giro Baby y llevarse el Giro de la Regiones.
Estos resultados llamaron la atención del todopoderoso QuickStep que lo paso a profesionales y con los que estuvo en 2007 y 2008. En esos años empezaron sus problemas: alcohol, mujeres...lo hemos visto otras veces, corredores muy jóvenes a los que se les somete a la presión del deporte profesional sin apenas tutores y fuera de su entorno personal:
“Después de algunos disgustos en QuickStep, me fui hacia el lado equivocado. Algo me atrapó y tuve muchos problemas… Tenía mucho tiempo libre, estaba sólo y aburrido. Después de entrenar me iba de fiestas, a por alcohol y mujeres”
Ante esta situación el QuickStep se deshizo de su corredor, ya no ganaba, ya no les servía, no era el corredor que años atrás parecía que llegaría a ser, y era mas fácil deshacerse de él que invertir tiempo y recursos en intentar encauzarle.
En 2009 se marchó con los italianos del ISD-Neri, debutando en el Giro de Italia, y ya en una entrevista con la Gazzetta confesó que el alcohol le había hecho ver la muerte de cerca un par de veces. En 2010 consiguió con ellos su victoria con mas nombre en profesionales, la montaña de la Tirreno-Adriático, pero no le sirvió para continuar. Seguramente por aquella época ya era un juguete roto, las victorias o derrotas no importaban, se bañaban con alcohol para olvidar (tal vez lo que pudo ser y no fue, o quizá simplemente para apartar la soledad). En 2011 recaló en el continental ISD-Lampre donde competiría sin mas pena ni gloria para dejar el ciclismo ese mismo año.
En 2013 regresó al ciclismo amateur con los israelíes del Dynamo Racing, con los que tras varios años compitiendo, adquirió la nacionalidad y se proclamó campeón israelí de contrarreloj en 2015. Ese mismo año su horizonte deportivo aumentaría, empezando a competir en carreas a pie y triatlones.
Dmitriy falleció justo diez años después de iniciar la que se presumía una brillante carrera, en el potente Quick Step. Diez años de lo que puedo ser y no fue, de sueño tornado en pesadilla. Era un corredor brillante, pero a los que mueven los hilos en el deporte profesional, muchas veces se les olvida que con 20 años se es mas un niño que un hombre, que salvo raras excepciones, cuando se juntan presión, fama, expectativas muy altas y soledad, a los 20 años, se es un juguete roto.
Dmitriy fue campeón del mundo de ruta sub 23 en Madrid 2005, un par de días después de ser subcampeón de contrarreloj, y solo unos meses después de ser campeón de Europa contra el crono.
En el años 2006 volvería a proclamarse campeón de Europa contrarreloj, además de ser segundo en el Giro Baby y llevarse el Giro de la Regiones.
Estos resultados llamaron la atención del todopoderoso QuickStep que lo paso a profesionales y con los que estuvo en 2007 y 2008. En esos años empezaron sus problemas: alcohol, mujeres...lo hemos visto otras veces, corredores muy jóvenes a los que se les somete a la presión del deporte profesional sin apenas tutores y fuera de su entorno personal:
“Después de algunos disgustos en QuickStep, me fui hacia el lado equivocado. Algo me atrapó y tuve muchos problemas… Tenía mucho tiempo libre, estaba sólo y aburrido. Después de entrenar me iba de fiestas, a por alcohol y mujeres”
Ante esta situación el QuickStep se deshizo de su corredor, ya no ganaba, ya no les servía, no era el corredor que años atrás parecía que llegaría a ser, y era mas fácil deshacerse de él que invertir tiempo y recursos en intentar encauzarle.
En 2009 se marchó con los italianos del ISD-Neri, debutando en el Giro de Italia, y ya en una entrevista con la Gazzetta confesó que el alcohol le había hecho ver la muerte de cerca un par de veces. En 2010 consiguió con ellos su victoria con mas nombre en profesionales, la montaña de la Tirreno-Adriático, pero no le sirvió para continuar. Seguramente por aquella época ya era un juguete roto, las victorias o derrotas no importaban, se bañaban con alcohol para olvidar (tal vez lo que pudo ser y no fue, o quizá simplemente para apartar la soledad). En 2011 recaló en el continental ISD-Lampre donde competiría sin mas pena ni gloria para dejar el ciclismo ese mismo año.
En 2013 regresó al ciclismo amateur con los israelíes del Dynamo Racing, con los que tras varios años compitiendo, adquirió la nacionalidad y se proclamó campeón israelí de contrarreloj en 2015. Ese mismo año su horizonte deportivo aumentaría, empezando a competir en carreas a pie y triatlones.
Dmitriy falleció justo diez años después de iniciar la que se presumía una brillante carrera, en el potente Quick Step. Diez años de lo que puedo ser y no fue, de sueño tornado en pesadilla. Era un corredor brillante, pero a los que mueven los hilos en el deporte profesional, muchas veces se les olvida que con 20 años se es mas un niño que un hombre, que salvo raras excepciones, cuando se juntan presión, fama, expectativas muy altas y soledad, a los 20 años, se es un juguete roto.
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