¿Llegan los influencers al ciclismo?
Uno de los movimientos
mas surrealistas de este mercado de invierno ciclista, ha sido la confirmación
oficial hoy mismo del fichaje de Aleix Espargaró por Lidl-Trek. Y como puede
parecer lo que no es y darse a malas interpretaciones vamos a intentar
desgranarlo.
Lo primero a tener en
cuenta es que entendemos que Espargaró llega a Trek como embajador, en una figura
muy similar a la que ostenta Valverde en la estructura de Movistar. La idea de
Trek es la de que corra en carreras gravel y Mtb y además participe en eventos
de los patrocinadores. No olvidemos que Aleix tiene1,3 millones de seguidores
en Instagram, y además su llegada a Trek está avalada por su amigo Carlos Verona,
un ciclista rara avis que se caracteriza por ser el que mejor explota su
presencia en redes en todo el pelotón profesional.
A
parte de esto, y sabiendo que tendrá ficha con el equipo de desarrollo, me
imagino que intentará competir en alguna carrera de carretera, y se especula que
su debut podría ser para el mes de agosto mas o menos, en la vuelta a Burgos.
A
nadie se le escapa que posiblemente el destino de Aleix en el pelotón
profesional sea rodar junto a los coches en la mayoría de las carreras, ya sea
por su edad (los próximos serán 36 años), porque el nivel necesario es cada vez
mas alto, o porque como comentamos siempre, una cosa es ir a con los pros en
los entrenamientos (aunque él ya ha confesado que cuando se ponen a entrenar en
serio no es capaz de seguirles rueda) y otra muy distinta es rodar en carrera a
60 kms por hora en un pelotón de doscientos tíos, manillar con manillar,
limando huecos y a ver quién frena el último. Y a todo ello se suma, no lo
olvidemos, que tendrá que compatibilizarlo con su labor de piloto probador de
Honda en MotoGP.
No
soy yo quién para criticar este movimiento, entiendo a Aleix, que es un amante
del ciclismo y lo va a vivir de primera mano metido en una de las principales
estructuras del worldTour, sin la presión de sus compañeros por el rendimiento.
También entiendo a Lidl-Trek, puesto que un movimiento como este les da muchísima
visibilidad y abre el mercado ciclista a un ámbito mucho mayor, pero me
preocupa como queda la imagen del ciclismo con este tipo de “experimentos”. ¿Recordáis
hace unos meses cuando un Youtuber debutó en la primera división argentina de
futbol solo durante un minuto?, pues algo parecido.
Ya
sufrimos hace unos meses la bravuconada de Kristian Blummenfelt (leyenda del
triatlón), que con sus casi 31 años y 80 kg de peso dijo que se pasaba al
ciclismo para ir a por el Tour de Francia, como si fuera algo sencillo y asequible,
por muy bueno que seas en tu deporte.
A
los que nos gusta de verdad el ciclismo, este tipo de experimentos nos chirrían,
porque la imagen del ciclismo como deporte serio y profesional queda tocada.
Una cosa son los deportistas que llegan de otras disciplinas con todas las de
la ley y en edad de rendir plenamente (Antón Paltzer, Primo Roglic, Javier
Romo) y otra es un movimiento como este que parece o debe ser mas publicitario
que otra cosa.
Lo
dicho, mis bendiciones siempre y cuando este tipo de iniciativas sumen y no acaben
dañando la imagen del ciclismo como deporte de alto nivel.
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