El caso Oier Lazkano
Ya han corrido ríos de tinta sobre el caso Oier
Lazkano, ya sabéis, la UCI suspendió provisionalmente al vasco por anomalías en
su pasaporte biológico cuando corría para Movistar Team
(2022 a 2024) y su entrenador era Leonardo Piepoli, y
como consecuencia, el ciclista fue despedido de inmediato por Red Bull - BORA - hansgrohe.
Ahora voy a intentar uniros todas las piezas del puzle
para que todos sepamos que ha ocurrido exactamente, porqué y qué puede pasar en
el futuro.
Lo primero es que Oier Lazkano está provisionalmente
suspendido por esas anomalías en su pasaporte biológico y ¿Qué es esto?
El pasaporte biológico es un sistema que fue
inventado para descubrir a los deportistas que hacían trampas con micro dosis
de EPO o con transfusiones sanguíneas.
La idea era que si los laboratorios no son capaces de
demostrar de forma directa el dopaje, porque siempre van por detrás del
tramposo, con el pasaporte se apostó por una detección indirecta, es decir, se
trata de monitorizar toda la carrera de un deportista para detectar cambios anómalos
en sus valores sanguíneos, con lo que no descubrimos el consumo de la sustancia
dopante, pero sí detectamos esas consecuencias analizando la media de los
valores sanguíneos de un deportista durante toda su vida.
Oier Lazkano habría tenido 4 ocasiones distintas en
las que su pasaporte biológico mostraba valores inusuales. En ese sentido, los
expertos analizan con lupa el hematocrito, la hemoglobina y los reticulocitos.
O dicho en otras palabras: los glóbulos rojos maduros y los glóbulos rojos
recién creados.
Y todos esos valores deben ir siempre en sintonía. Hay ciclistas con valores medios altos y otros con valores medios bajos. Todo es correcto. Lo que no es correcto es que existan alteraciones muy grandes.
Esto no queda aquí, porque una vez detectadas esas
anomalías (en este caso hasta cuatro), los expertos inician una segunda fase
que es el análisis de posibles concentraciones en altitud o factores externos
que puedan justificar lo sucedido, porque los expertos siempre interpretan que
el atleta es inocente y solo toman una posición cuando hay evidencia concreta.
Por eso pasa el tiempo mientras se descartan las demás
posibles explicaciones, al margen del dopaje. También analizan el calendario
del deportista para comprobar si esas alteraciones se han hecho pensando en
mejorar el rendimiento de cara a una carrera. Todos esos datos son estudiados y
también se analiza si las muestras se han recogido de forma correcta y han sido
bien conservadas hasta llegar al laboratorio.
Si concluye que las mismas son por dopaje, se le
envían a otros dos expertos que actúan independientemente entre ellos. Si todos
coinciden, se inicia un proceso al deportista para que presente alegaciones. En
ese momento, el corredor pasa a estar en un limbo jurídico complicado.
En el caso de Oier, esto parece haber sido por el mes
de abril, justo por la París-Roubaix,
que fue su última carrera esta temporada, y cuando comenzó a organizarse un
esfuerzo concertado para descubrir las posibles irregularidades.
Red Bull - BORA - hansgrohe tomó la decisión de que
Lazkano no compitiera con los colores del equipo un poco más tarde, allá por
mayo, tras un campamento de altitud en el que se preparaba para una posible
participación en el Tour de Francia.
¿Por qué entonces hubo tantos meses de silencio hasta
ahora? Porque el proceso para poder determinar la inocencia o culpabilidad de
alguien es largo, hay que monitorear meses de pasaporte biológico, no solo los
pasados, sino los actuales, y así poder compararlos y detectar anomalías
mientras se corrobora el perfil, hay que seguir todo el proceso que acabamos de
comentar.
En este pasado mes de octubre, Lazkano recibió una
visita a domicilio en Andorra por parte de las autoridades especializadas que
le informaron de que se había abierto la investigación y que tenía que entregar
su teléfono, su ordenador portátil, junto con datos personales para poder
analizar sus contactos. El objetivo: la búsqueda de su posible proveedor.
Y ahí entramos ya en la fase final: el caso pasa a ser
juzgado y genera una sanción de entre dos y cuatro años en la inmensa mayoría
de los precedentes, además la Unión Ciclista Internacional reclamará
judicialmente a Oier Lazkano el pago de una multa que corresponderá al 70% del
sueldo de 2025.
Quedan algunas preguntas en el aire ¿Cuánto sabía de
esto el Movistar? Según ellos nada, no se enteraron de sus valores ¿por qué el
médico del equipo no estuvo más atento? Sobre todo, con el cambio en su
rendimiento que estaba mostrando, literalmente pasó de ser un desconocido a
ganar clásicas, escalar como un escalador, etc.
¿Y Red Bull? ¿Cómo pudo ficharlo con esos valores? Pues tampoco se sabe, sí que es cierto que el pasaporte es personal, solo el corredor da autorización para revisarlo, pero lo habitual es que los equipos les pidan a los ciclistas que los muestren cuando van a ficharlos y los hacen revisar por expertos independientes. Si Red Bull no lo hizo, estarán más atentos desde ahora.
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