La soledad de Ayuso

 

La primera etapa de montaña de la 'carrera de los dos mares' ha dejado algunas imágenes, que cuanto menos no dejan de ser sorprendentes y certifican de alguna manera la necesidad de que Juan Ayuso y UAE separen definitivamente sus caminos.

La soledad con la que afrontó el último puerto de la jornada, y por tanto los últimos kilómetros, intentando controlar él solo a un pelotón de unos 50 corredores, en el que no apareció por cabeza ninguno de sus compañeros, deja claro cuál es su posición en el equipo y el “respeto” que por él se tiene como líder.

Recordemos que en la alineación del equipo para esta carrera están nombres como el de Yates, Del Toro, Majka o Grobschartner. Destacados escaladores que ayer ni aparecieron, cuando se supone que tenían que controlar la carrera para un Ayuso que, no olvidemos, es el mejor corredor para la general colocado (5º) si descartamos a los sprinters.

EFE


Pero empecemos por el principio. La relación de Ayuso con el equipo se torció a raíz de su negativa, en el pasado Tour de Francia, a trabajar para Pogacar en una etapa de montaña. No sabemos muy bien que pasó en ese momento en concreto, pero me aventuraré a dar algunas claves.

Lo primero a tener en cuenta con un corredor como Ayuso, que pasa directamente de juveniles (donde era un auténtico jefazo) a profesionales, es que no está acostumbrado a trabajar, no sabe, nunca lo ha hecho, es un ganador, y al no pasar por la categoría sub-23 en la que hubiese desempeñado seguramente otros roles, y llegar directamente a profesionales, donde además sigue ganando y de qué manera, no tiene mentalidad de gregario, tiene mentalidad de killer.

Lo segundo, sería saber que rol se le adjudicó por parte del equipo realmente en el Tour de Francia. Me cuesta creer, si seguimos con el análisis de Ayuso, que hubo una conversación Ayuso-UAE previa al Tour en la que el corredor aceptase explícitamente que iba al Tour a trabajar para Pogacar y nada más. No me lo creo, es Ayuso, es un ganador, fijo que pondría pegas, fijo que reivindicaría su espacio.

Si eso ocurrió, y el equipo lo aceptó (cosa que no me sorprendería, ya que, por ejemplo, Del Toro tiene libertad en casi todas las carreras a las que va) ¿de quién es la culpa? ¿de Ayuso o del equipo? Por no dejar el rol de cada corredor lo suficientemente claro, y no admitir dudas o pegas al planteamiento.

Lo que es innegable es que algo se rompió, y que Ayuso, visto lo visto ayer, no tiene ni el apoyo ni la confianza del equipo, a pesar de sus impresionantes resultados. Ver las imágenes de la etapa de ayer, con un Ayuso completamente solo, saliendo a todos los ataques posibles, en un grupo de 50 corredores (no 7 u 8), deja muy mal la imagen del UAE como la mejor escuadra del mundo. Hay que buscar soluciones y la única que se me ocurre es que Ayuso y UAE separen sus caminos lo antes posible. 


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