Los niños sueñan con ser Contador
Espectaculo de nuevo en la París - Niza, que es una carrera que nunca decepciona, y menos si esta por medio el pinteño, que como siempre, nunca tiene suficiente, nunca se cansa de luchar.
Uno puede ser mas o menos fan de Contador, o de Nairo, o de Valverde, Froome o Nibali. No quiero entrar a discutir quién de estos es mejor corredor, quien tiene mas clase o mas piernas, pero cuando me siento frente a la tele a ver ciclismo quiero ver espectáculo, quiero ver gente valiente, que me sorprenda, que un día ataque desde lejos y otro desde cerca, que en una etapa llana te monte un abanico para sorprender a los rivales, que no me aburra nunca. No quiero ver a ocho tíos montando un tren hasta el último kilometro, no quiero ver ciclistas que se mantienen en el grupo para esprintar en el último repecho, no quiero dormir la siesta con el ciclismo, yo no quiero eso.
Y hoy en día solo Alberto y Nibali (en menor medida) son capaces de dar ese espectáculo, son capaces de mantenerme pegado a la tele esperando la siguiente genialidad, como si fuesen el cocinero de moda, esperando a que me sorprenda con el siguiente plato.
Que un señor con 34 años y 7 grandes en el bolsillo, siga luchando así las carreras, es cuanto menos de agradecer eternamente. Se puede ser mas o menos seguidor de este tipo de corredores, decir que ya no están como estaban, que al final el rendimiento que sacan no es muy grande. Se puede decir todo lo que queráis, pero cuando me siento a ver ciclismo quiero a esta gente en la tele, porque me siento a ver ciclismo por este tipo de corredor, porque cuando de pequeño soñaba con ser ciclista, soñaba con ser alguien así, soñaba con atacar desde lejos y destrozar a mis rivales, soñaba con demarrar una y otra vez en los puertos hasta quedarme solo, porque ahora me doy cuenta que cuando era pequeño soñaba con ser Contador.
Uno puede estar mas o menos a su favor, o puede preferir a cualquier otro de las figuras, pero no os engañéis, los niños que hoy en día sueñan con ser ciclistas, no sueñan con ser un ciclista cualquiera, no sueñan con ganar Tours por tener un equipazo a tu lado, o ser unos grandes esprinters. Los niños que sueñan con ser ciclistas sueñan con ser Contador.
Uno puede ser mas o menos fan de Contador, o de Nairo, o de Valverde, Froome o Nibali. No quiero entrar a discutir quién de estos es mejor corredor, quien tiene mas clase o mas piernas, pero cuando me siento frente a la tele a ver ciclismo quiero ver espectáculo, quiero ver gente valiente, que me sorprenda, que un día ataque desde lejos y otro desde cerca, que en una etapa llana te monte un abanico para sorprender a los rivales, que no me aburra nunca. No quiero ver a ocho tíos montando un tren hasta el último kilometro, no quiero ver ciclistas que se mantienen en el grupo para esprintar en el último repecho, no quiero dormir la siesta con el ciclismo, yo no quiero eso.
Y hoy en día solo Alberto y Nibali (en menor medida) son capaces de dar ese espectáculo, son capaces de mantenerme pegado a la tele esperando la siguiente genialidad, como si fuesen el cocinero de moda, esperando a que me sorprenda con el siguiente plato.
Que un señor con 34 años y 7 grandes en el bolsillo, siga luchando así las carreras, es cuanto menos de agradecer eternamente. Se puede ser mas o menos seguidor de este tipo de corredores, decir que ya no están como estaban, que al final el rendimiento que sacan no es muy grande. Se puede decir todo lo que queráis, pero cuando me siento a ver ciclismo quiero a esta gente en la tele, porque me siento a ver ciclismo por este tipo de corredor, porque cuando de pequeño soñaba con ser ciclista, soñaba con ser alguien así, soñaba con atacar desde lejos y destrozar a mis rivales, soñaba con demarrar una y otra vez en los puertos hasta quedarme solo, porque ahora me doy cuenta que cuando era pequeño soñaba con ser Contador.
Uno puede estar mas o menos a su favor, o puede preferir a cualquier otro de las figuras, pero no os engañéis, los niños que hoy en día sueñan con ser ciclistas, no sueñan con ser un ciclista cualquiera, no sueñan con ganar Tours por tener un equipazo a tu lado, o ser unos grandes esprinters. Los niños que sueñan con ser ciclistas sueñan con ser Contador.
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